lunes, 22 de marzo de 2010

Sopranos

Mi hermano Ángel ha enviado este delicioso regalo para los niños y los no tan niños de la familia. Su introducción dice así: Rossini lo escribió para reirse de las sopranos caprichosas que alegaban dificultades para cantar y pronunciar la letra de las arias en los pasajes difíciles. Merece la pena escucharlo por su originalidad y humor.