jueves, 4 de diciembre de 2014

Buenos Aires bajo los árboles


Aeroparque. Río de la Plata.
No sé a dónde prestar atención en esta ciudad que no me ha oído llegar. Así que ando mañanero y sigiloso caminando con cuidado por las calles. Voy dejando la cola rincones que me guiñan al paso pero son tantos que tengo que dejarlos para otro rato.

Calle Grecia. Núñez. B.A.
Ayer en mi primera exploración me contenté con deslumbrarme con los árboles. Enormes y refulgentes.

Te quedas pensando, cuando sus ramas lo sepultan todo, que estos gigantes deben sentirse felices en esta ciudad como para haber escalado hacia el cielo. Atentos a ensombrecer las calles para el verano que se aproxima.

Parece que los porteños se hicieron desde chicos a que las quimas rozaran sus ventanas haciendo verde brillante la primera mirada del día. Lo mismo que dejaron de inquietarse cuando en las tempestades las ramas azotan con furia los cristales.


Plaza San Martín. Retiro. B.A.